Mala nota para Argentina en el Informe PISA, la evaluación internacional a estudiantes secundarios
No logramos mejorar!
Para Argentina, los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), vinieron a confirmar el retroceso en el rendimiento escolar, ubicándose en los últimos puestos de la comparación; Argentina se ubica en el puesto 59 entre 65 países participantes.
Coordinado por la Organización para la Cooperación y el desarrollo Económico (OCDE), este programa tiene por propósito valorar, cada tres años, el grado de formación de los alumnos de quince años en tres áreas básicas de conocimiento: Lectura, Matemáticas y Ciencias. Particularmente, dicho programa aspira examinar cómo los estudiantes que están por finalizar la educación básica y obligatoria aplican sus conocimientos en situaciones de la vida real. En términos generales, sus puntuaciones se situaron a una distancia de aproximadamente 100 puntos por debajo de la media internacional fijada en los 500 puntos.
Los resultados de Argentina tampoco fueron positivos para aquellos alumnos que proceden de los sectores favorecidos de la estructura social, ni para aquellos que asisten a escuelas del sector privado.
En suma, los datos del estudio vienen a confirmar el bajo nivel académico de los jóvenes argentinos en perspectiva internacional.
A partir de la información generada por dicho estudio es posible entonces cuestionar la eficacia de las políticas educativas dirigidas a la mejora del aprendizaje escolar, que fueron implementadas en Argentina durante los últimos años.
Si bien el sistema educativo argentino presenta ciertas dificultades para garantizar la igualdad de oportunidades educativa, el análisis de los datos muestra que lejos está dicha situación de ser una de las causas centrales del bajo rendimiento.
Por consiguiente, de la información recolectada no puede afirmarse que el sistema de enseñanza argentino sea más desigual que el de otros países; más bien se desprende su ineficacia para lograr el desarrollo de las capacidades y habilidades escolares que el programa evalúa.
Además de los resultados desalentadores que Argentina obtuvo en la prueba internacional, aparecen evaluadas otras variables sobre el ambiente del aprendizaje, como ausentismo y felicidad a la hora de ir a la escuela, en donde Argentina tampoco salió favorecida. Se complejiza el debate para todo el arco del sistema educativo: lograr la calidad y el conocimiento y también personas felices.
Estas pruebas sin duda representan una oportunidad para elevar el nivel del debate educativo.
Si bien la realidad educativa en nuestro país no es muy alentadora, creo que es muy bueno conocer esta situación para poder implementar los cambios empezando por casa.
A continuación les adjunto un link que se explaya sobre estos resultados:
educar2050.org.ar/2013/pisa/Informe%20PISA%20Argentina%202012%281%29.pdf